Decisión judicial desgarradora: el adiós a Indi Gregory

Indi Gregory, una bebé británica gravemente enferma, perdió la vida en la madrugada del lunes después de que se le retirara el soporte vital, siguiendo una orden judicial del Reino Unido. La pequeña de ocho meses falleció en brazos de su madre en un hospicio a las 1:45 a.m. del 13 de noviembre, según informó el grupo británico de defensa Christian Concern.
Dean Gregory y Claire Staniforth, padres de Gregory, expresaron a través de Christian Concern su enojo, desconsuelo y vergüenza. Afirmaron que el NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) y los tribunales no solo le quitaron a su hija la oportunidad de vivir más tiempo, sino también su dignidad al morir en su hogar familiar, donde pertenecía.
El proceso para retirar el soporte vital de Gregory comenzó el 11 de noviembre, con la extubación de su tubo respiratorio y su traslado a un hospicio, donde se eliminaron las medidas restantes de soporte vital. Esta información fue proporcionada por el grupo de defensa pro-vida italiano «Pro Vita e Famiglia».
Indi Gregory, nacida en febrero y bautizada en septiembre, sufría de una rara enfermedad mitocondrial degenerativa. Recibía tratamiento en un ventilador en el Queen’s Medical Centre en Nottingham, Inglaterra. Después de que el Tribunal Superior de Inglaterra decidiera que era lo mejor para la niña ser retirada del soporte vital en contra de los deseos de sus padres, el gobierno italiano le otorgó la ciudadanía italiana el 6 de noviembre y acordó cubrir el costo de su tratamiento médico en el hospital pediátrico del Vaticano, Bambino Gesù.
Los padres de Gregory apelaron repetidamente en los tribunales del Reino Unido para poder llevar a su bebé a Roma para recibir tratamiento, pero perdieron su batalla legal. El segundo tribunal más alto del Reino Unido dictaminó el 10 de noviembre que el soporte vital de la niña debía retirarse «inmediatamente».
Esta decisión del 10 de noviembre indicó que la intervención italiana en el caso de Gregory era considerada «totalmente errónea» y «no estaba en línea con el espíritu» de la Convención de La Haya de 1996, de la cual tanto el Reino Unido como Italia son signatarios.
El Bambino Gesù, dirigido por el Vaticano, ha ofrecido tratar a otros bebés británicos gravemente enfermos en el pasado, como Alfie Evans en 2018 y Charlie Gard en 2017. Sin embargo, ambos fueron denegados la oportunidad de viajar a Italia por los tribunales del Reino Unido y fallecieron poco después de que se les retirara el soporte vital.
El tratamiento de Indi Gregory en el Bambino Gesù se habría llevado a cabo sin costo para los contribuyentes del Reino Unido. Una declaración del Vaticano del 11 de noviembre mencionó que el Papa Francisco estaba orando por Gregory y su familia.